Desde la instalación de la Convención, se han realizado, por lo menos, dos votaciones importantes, y más allá del fondo de la cuestión, lo indudablemente preocupante es la poca transparencia que ha existido en ambas votaciones.
Las votaciones han sido a mano alzada y sin registro. Incluso, se han cambiado la formulación de preguntas, y para la votación por la declaración acerca de los detenidos y condenados en el 18-O, solo se escuchó -en la transmisión- el voto de los constituyentes que estaban en hemiciclo, y no de quienes estaban en salas.
Esta falta de transparencia, rigurosidad y registro afectan gravemente la legitimidad de la instancia y está alejando a la Convención de la ciudadanía. Por el bien del proceso, esperamos que la Presidenta y el Vicepresidente sepan enmendar el rumbo.


Simón Catalán, abogado.