19-04-2025
. Luis Flores Tobella.
Esta pintura acrílica, pintada por mí en un momento de inspiración y deseo, representar al Cristo Roto. Cuyo motivo al créala me inclina observar la autoconciencia y la espiritualidad en la religión y los momentos más relevantes de la vida de Cristo; El abandono El sufrimiento la incomprensión, la injusticia, la condena de las masas, actitud irreprochable también en nuestros días, buscar y dar mejores respuestas a la humanidad, ante nuestros propios actos y acciones en la vida.
En estos días celebraremos la semana santa: Vida, Oras, Pasión y Resurrección de Cristo. Recordar los momentos más relevantes e importantes del mundo cristiano, obra de Jesucristo hombre e hijo de Dios, que nos insta e invita a reconocer la vida y pasión para lograr la salvación de los seres humanos con verdadero propósito. Vivir la vida signicativamente, responsablemente convencidos que además nos reencontraremos con los nuestros que ya se nos han adelantado.
Que nos invite rescatar los valores cristianos, resaltar la vida en vías de superación del hombre imperfecto y del verdadero compromiso frente a la religión como una fuente de información e inspiradora de verdad y luz, que nos permita reencontrarnos como seres humanos. Valorándola y respetándola permanentemente y en toda su magnitud.
Es importante poder reflexionar sobre la vida de Jesucristo hombre, qué resaltó en sus últimos momentos como todo hombre, reclamar a Dios y ser escuchado. Donde se enfrenta a su propia conciencia e identidad. Manifestando según las escrituras, una exclamación profunda de amargura e impotencia y abandono; Exclamando a su Padre Dios”. DIOS MIO, DIOS MIO, PORQUE ME AS ABANDONADO” Situación que se afirma en las escrituras. Qué sí era el hijo de DIOS, más todos aquellos acontecimientos de la naturaleza que evidenciaron que si Dios lo escuchó. No solo eso, estuvo con él siempre, también proclamó su muerte y su posterior resurrección. Como signos del cumplimiento pactado de la verdad y la justicia.
Resucitado Cristo ya hijo de Dios, nos deja el convencimiento que la vida tiene un propósito un compromiso. Que somos escuchados y que nuestras acciones, actos y por conciencia nos obligua y permita respetarnos, siguiendo las escrituras como un mensaje para lograr vivir los mandamientos como una base sólida para una vida más significativa y con un propósito que va más allá de seguirla, compartirla, vivirla con responsabilidad y con determinación. Porque la vida no termina aquí. Y para lo que no creen, igual se enfrentarán irremediablemente al final de sus vidas, al deseo del perdón al arrepentimiento y la tan esperada salvación y la resurrección. Porque la vida y la existencia al ser significativa y con propósito no quedará duda, que superará toda regla y toda norma.
http://www.diarioelheraldo.cl/noticia/el-cristo-roto | 19-04-2025 07:04:04