viernes 27 de septiembre del 2024
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 27-09-2024
Crónicas de viajes y de libros V


Rodrigo Biel, abogado y docente

Paseo de la Castellana II
Dejamos el Bernabeu, siguiendo nuestro andar en dirección al norte, pasamos por el complejo de edificios llamados Nuevos Ministerios; he pasado mil veces por fuera de ellos, y recién sé que los diseñó el arquitecto Secundino Zuazo, que le da el nombre a la avenida donde vive mi hijo; en verdad se ven grandiosos, pero no es la arquitectura que, en lo personal me agrade.
Ya, divisamos el obelisco dorado, obra de Santiago Calatraba, de 92 metros de altura, un verdadero cilindro, dicen que debería moverse, pero no ocurre. Mirado desde lejos, se le ve entre dos torres que están inclinadas una respecto a la otra, frente a frente, como haciéndose una venia, se llama la Puerta de Europa.
Delante del obelisco se ubica un monumento dedicado a Calvo Sotelo, político asesinado antes del inicio de la guerra civil.
Frente al obelisco y al monumento, en la vereda de los números impares se encuentran los edificios que albergan 54 juzgados de instrucción criminal de Madrid.
Entre las torres ya mencionadas está el intercambiador de transporte conocido como plaza de Castilla, tanto en la calzada como en el subsuelo.
Desde la plaza de Castilla, caminando por la calle Agustín de Foxá, llegaremos a la estación de trenes Chamartín, cuyo nombre completo es Clara Campoamor, una abogada, activista, que se destacó en la lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres.
Nos queda poco para terminar nuestra caminata por el paseo de La Castellana, dejamos la plaza de Castilla, nos vamos por la vereda de los números impar y llegamos al emplazamiento de cuatro torres, muy modernas, las que se ven prácticamente de cualquier lugar de Madrid; precisemos, en realidad que, frente a nosotros, tenemos cinco torres.
Una de las torres, es la Cristal, la más alta de Madrid y de España con 249 metros de altura, con un jardín en su azotea, otra de las torres, es la llamada Emperador Castellana, que en unos de sus pisos altos tiene una capilla católica. En otra de las torres hay un hotel y en sus pisos superiores un restaurante. Dejaremos para una próxima oportunidad entrar a alguna de ellas, pero digamos que la quinta torre que referíamos, se llama Caleido, que en griego significa “bella imagen” y alberga a una universidad privada, y un centro médico.
Siguiendo hasta el final del paseo de La Castellana nos topamos con el hospital universitario de La Paz, sin darnos cuentas hemos caminado un poco más de 7 kilómetros, desde la Cibeles hasta el mencionado hospital; nos volvemos hasta la plaza Castilla y nos subimos al bus N°27, para retornar al lugar desde donde partimos.
Desde la ventana del transporte en que viajamos, apreciamos el monumento a la reina Isabel La Católica, montada a caballo; también el erigido en homenaje al presidente Castelar, la plaza del doctor Marañón con la estatua ecuestre del marqués del Duero. En el edificio de la esquina, puedo contarles, que hay una placa, que nos ilustra que en esa casa vivió y murió el mencionado médico, político y pensador español.
Pasamos, también, por fuera de la sucursal más grande de la tienda “El Corte Inglés”, donde se ubican muchos restaurantes. Les sugeriría bajarse y pasar a ese centro comercial, vale la pena, y luego en la zona gourmet pasar al restaurante Sua, y degustar unas gambas de miedo.
Siguiendo por la misma vereda impar, en el N°5 hay un hermoso palacio, ocupado ahora por el Ministerio del Interior.
Ya en el paseo de los Recoletos, por esta misma acera, en el N°13 podemos de admirar una casa palacio, de propiedad privada, que habría sido de una familia López Dóriga.
Cuando nos bajemos del bus, conozcamos el palacio de Linares, cuyos dueños fueron los primeros marqueses de Linares, de apellido Murga, y donde actualmente tiene su sede la Casa de América, una institución destinada a propender la cultura de la américa ibérica y de España. En un restaurante que allí tienen, pueden degustar comida de nuestro continente.
Desde la fuente de la Cibeles, hemos transitado de sur a norte, primero, por el paseo de Recoletos y luego seguimos por el paso de la Castellana, hasta llegar al hospital de la Paz.
Será otro día, en que partiendo de la Cibeles, caminemos hacia el sur por el paseo del Prado y, lleguemos, por lo menos hasta la fuente del dios Neptuno y la estación de Atocha.











Freddy Mora | Imprimir | 153