domingo 08 de septiembre del 2024
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 27-07-2024
EL REPARTO DE TIERRAS DE PEDRO DE VALDIVIA….HOY EN LA POLITICA
Jaime Gonzàlez Colville
Academia Chilena de la Historia


Uno de mis escasos lectores me pregunta...¿Por qué Ud. nunca habla de política? Pero a contrapelo, un lector, con vinculaciones, al parecer del mundo universitario le escribe a un muy dilecto amigo, reprochándole, respetuosamente, mi defensa del pensamiento “conservadurista” de la región.
Pero no es el tema de mi artículo: en 1541, tras asentarse en Chile y mirar el extenso territorio que tenía a sus pies, Pedro de Valdivia pensó que debía retribuir a sus leales compañeros de aventuras con una adecuada repartición de acres del territorio en conquista. Lamentablemente el Cabildo, incendiado en el feroz ataque del 11 de septiembre de 1541, vio desaparecer documentos valiosos, salvándose las actas por estar envueltas en cuero de macho cabrío (de ahí su nombre de “libro becerro”), entre los que estaba un rudimentario plano en el cual Valdivia, pluma en mano, repartió tierras: las que no quería uno, iban para el otro, si éste quedaba descontento, se le agregaban indios para el trabajo. Por lo menos durante siglo y medio, las famosas “encomiendas” (tierra y araucanos) fueron pasando de mano en mano.
Ahora, en nuestra política criolla, vemos un espectáculo semejante, tanto o menos edificante que el de hace 480 años: los partidos, plano en mano, se auto otorgan comunas. Si un candidato va por la que esta tienda requiere, le quitamos apoyo. Se ofrecen “compensaciones” por las que perdería el conglomerado “A” o el “B”. Recuerdo la visita a mi comuna de un respetable senador quien, con imponente voz, nos presentó a quien sería “su candidato a alcalde”, para luego pedir el mayor apoyo y advertir que cualquier otro, aunque fuese de la misma tienda, debía ser “rechazado”. Un asistente, hombre de campo, pero “parado en las hilachas” le dijo con estentórea voz: “Y a ese caballero, ¿Quién lo eligió como candidato?”. Pronta explicación del dirigente político: “Las bases estimado amigo”. Contra respuesta del vecino ¿Y las bases a quién le preguntaron?
Supe de un candidato a diputado o senador, hace años, que hizo gala de amistad y democracia con sus electores: escuchó peticiones, que un ayudante anotaba y repartió su número de celular con generosidad conmovedora: “Póngame en su Wastsap señora – decía a una vecina – así conversaremos directamente su problema”. Deslumbramiento general, todos los celulares quedaron con el nombre de futuro representante para dialogo permanente.
Electo el ciudadano, la señora, el vecino, el hombre de campo, todos los depositarios de la confianza, llamaron a “su parlamentario”…La respuesta los dejó helado: “Lamentamos informarle que este número no existe”.
Un titular del diario La Segunda de hoy recuerda los mejores tiempos de Valdivia. Una tienda política dice que “tras entregar Viña”, pide al otro partido “ceder Valparaíso”. En otras bajadas de titulares de periódicos del día, un candidato no designado, dice que “irá por fuera, jòdase quien se joda”. A otro alcalde en ejercicio le endosan acosos de diverso tipo y el aludido recomienda guardar silencio, “porque si él hablara…”
Cunde un temor generalizado entre un centenar de ediles por un programa de TV, anunciado para el domingo, donde destaparan maniobras comunales, con el apelativo de “los reyes de la comuna”, cargo que, hace medio siglo escuché atribuirse a un mandamás de mi comuna, ya fallecido, quien, ante un público nada escaso, dijo sin falsa modestia: “El rey de esta localidad soy yo”.
Ignoramos si en estas reparticiones que hoy se cocinan en los salones de Santiago y Valparaíso, se invoca el nombre de Pedro de Valdivia quien, según me han dicho, su caballo de la estatua en la plaza no tiene riendas, por cuanto, si contara con ellas, ya habría vuelto a España….o al menos a Perú.
Freddy Mora | Imprimir | 266