Señor director

A cinco años del 18 de octubre, fecha que pasó a la historia por la oprobiosa vandalización de apreciados monumentos públicos, la ciudadanía sigue esperando la restauración del plinto de piedra verde y el regreso de la estatua del general Manuel Baquedano al lugar que nunca debió abandonar.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio junto al Consejo de Monumentos Nacionales (encargado de la tuición de los monumentos en Chile), siguen en deuda pues no han respetado su compromiso que “una vez concluida la restauración y refuerzo estructural de Baquedano, éste debía regresar a su lugar de emplazamiento”.

Si honraran su palabra, no sólo devolverán un valioso testimonio de nuestra historia; sino que, además, enviarán un mensaje de respeto por el patrimonio cultural en el contexto del espacio urbano.

Los monumentos públicos, especialmente los construidos por erogación popular, representan e inmortalizan a personas cuyas acciones y ejemplo contribuyen a comprender nuestro pasado, y cuyo legado debe conservarse y rescatar para el conocimiento y recuerdo agradecido de las actuales y futuras generaciones.

Eduardo Villalón Rojas
Coronel en retiro, exjefe del Departamento Cultural del Ejército (2016 – 2022)