Hace exactamente 100 años, un 11 de Octubre de 1924 levanta sus columnas en el prometedor Valle de Linares la Respetable Logia ‘Razón’ Nº 63, impulsada por un grupo de jóvenes idealistas que tuvo la osadía de querer sembrar en esta fértil tierra, las semillas del humanismo laico a través del autoperfeccionamiento intelectual y moral al servicio de la comunidad Linarense. Ardua tarea condensar en breves líneas un siglo de trabajo, pero seguramente mucho más ardua fue la labor de todos ellos para ser comprendidos en una sociedad en aquella época tan conservadora, dogmática y poco tolerante. Hoy la situación ha evolucionado significativamente y mucho tiene que decir la Masonería chilena al respecto, institución fundamental de la patria desde los albores de la República.
Desde esa fecha han sido innumerables los hombres de la provincia de Linares que han trabajado en nuestro Taller y mantenido vivos los principios y valores de la institución, siempre con el fin último de contribuir al progreso y desarrollo de la sociedad toda. Ellos con fuerza, vigor y perseverancia han hecho posible poder celebrar esta centuria y seguir vigentes en pos de nuestros más nobles propósitos.
Probablemente muchos lectores de esta columna se preguntarán sobre cuáles son los elementos fundamentales que inspiran la labor de la Masonería y sus alcances.
Con el ánimo de contribuir a responder esta inquietud, citamos las palabras del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, vertidas recientemente en un medio de comunicación nacional: “La Masonería no es una filosofía, una religión y menos una ideología. Es una escuela ética fundada en la libertad de conciencia, que acoge en su seno a personas que tienen distintas filosofías, creencias o concepciones políticas, unidas en un propósito fraternal de perfeccionamiento ético, sobre la base de principios universales, tales como la tolerancia, la igualdad, la justicia, la libertad, el humanismo, la caridad y el librepensamiento”.
En concordancia con dichos postulados y el progreso social que nos anima, destacar que nuestra Logia ha estado siempre enraizada con la historia de Linares, un siglo de propósitos que han cristalizado realidades, acciones impulsadas propias del ‘ethos’ masónico de Razón Nº 63 y entre las cuales podemos destacar el impulso y promoción de la primera sala de maternidad de la ciudad, formación de la Agrupación de Boys Scouts y Girl Guides, campaña para la compra del terreno para el estadio comunal, activa participación en la creación del Cuerpo de Bomberos de Linares, creación de la Liga de Estudiantes, de la Cruz Roja, Fundación del Diario El Heraldo y de la Corporación Educacional Colegio Concepción.
Otro de los aspectos a resaltar en este recorrido centenario ha sido el potenciar desde Razón Nº 63 la conformación de otras Logias en otras comunas, como es el caso de la Respetable Logia ‘República’ Nº 69 de Parral, así como la Respetable Logia ‘Valentín Letelier’ Nº 75 de Cauquenes, las cuales durante toda su trayectoria han sido un valioso mensajero de los valores masónicos en sus respectivos territorios. Mención destacada es la creación del Centro Femenino “Fraternidad”, el cual realiza sus actividades en el seno de nuestra casa logial en plena concordancia con los ideales institucionales.
Durante este año y con motivo de dar un especial realce y significado a tan importante conmemoración, se han organizado variadas actividades de índole cultural e informativo, compartidas con toda la comunidad linarense, las cuales contaron con gran asistencia de público tanto en el Teatro Municipal, en la Ilustre Municipalidad de Linares y en la Biblioteca Municipal. Por último, se cierra el calendario de actividades con la inauguración de un monumento conmemorativo, hito recordatorio de la presencia masónica en el Valle de Linares, el cual estará ubicado en la Alameda Valentín Letelier frente a la Prefectura de Carabineros de Chile.
Como es posible apreciar, ha sido un largo camino hasta el día de hoy, un camino lleno a la vez de la satisfacción del deber cumplido, tanto con los preceptos masónicos como con la ciudad que nos acoge. Esto nos llena de energía, pues demuestra que el impulso trascendente de su fundación sigue hoy plenamente vigente.
Estamos viviendo en pleno siglo XXI, el país y el mundo cambian vertiginosamente, enfrentamos nuevos desafíos, la necesidad de formación ética e intelectual de los ciudadanos son imperativos y es precisamente ahí donde el trabajo masónico se vislumbra como una luz que pretende colaborar en el desarrollo social y moral de la sociedad y que debe ser reconocido como un aporte necesario en esta infatigable tarea.
Como Respetable Logia ‘Razón’ Nº 63 del Valle de Linares nos sentimos orgullosos de nuestra trayectoria, hemos vibrado al escuchar los ecos de nuestros preclaros fundadores y maestros, la mirada retrospectiva nos insta a seguir la senda trazada por ellos y los altos principios de la Masonería, los cuales tienen como fin último la construcción de un mundo más fraterno, libre y solidario. Al menos por los próximos 100 años.
R. LOGIA RAZON Nº 63