lunes 31 de marzo del 2025
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 29-03-2025
Adolescencia y convivencia escolar
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Eliseo Lara Órdenes
Director Programa de Pedagogía en Educación Media
Universidad Andrés Bello

Revuelo ha causado la cruda realidad que muestra la miniserie británica Adolescencia (2025), disponible en la plataforma Netflix. Esto porque introduce en los hogares una duda tan evidente y profunda como ¿cuánto sabemos de nuestros hijos?
La apertura con el llamado que recibe un policía de parte de su hijo que no quiere ir a clases y luego el ingreso de un grupo policial especializado a una casa en plena madrugada para apresar a un adolescente de tan solo 13 años, con motivo de un crimen, son la acción que abre la historia que nos interpela también como sociedad.
Se trata de una familia de padre y madre presentes, con dos hijos. La hermana del chico apresado es unos apenas unos años mayor. Todos reaccionan con sorpresa y espanto frente a esta irrupción.
¿De qué otra manera podría haberse creado el shock a unos padres que no saben quiénes son sus hijos?, ¿cómo conmover a los espectadores de una realidad tan palpable a diario en los establecimientos escolares? La historia no es fuerte, la historia es representación de una realidad que es mucho más frecuente y común de lo que se cree.
Actualmente, según los datos de SENDA (2023), el consumo de tabaco y alcohol disminuyó consolidándose una baja entre estudiantes de 8vo básico a 4to medio. No obstante, hay un aumento del consumo de cocaína y pasta base de un 2,5% y 1,8%, respectivamente. Estas cifras involucran directamente a la población de la miniserie, donde no se trató en específico el problema del consumo de drogas, sino de qué drogas y cuál es su impacto simbólico entre los adolescentes, mostrando los significados que estas tienen en las redes sociales. Una simbología de emojis que los adultos cada vez desconocemos más y que los estudiantes renuevan según la tendencia o moda de algún tiktokers o influencers.
Con todo, el impacto de la serie se da en la responsabilidad que como adultos tenemos sobre la formación moral y ética de nuestros hijos e hijas. La excusa del trabajo, del no saber ser padres, no poner límites o tener espacios de diálogo intencionado y formativo con los hijos e hijas, termina por aceptar que es normal que hoy los y las adolescentes pasen muchas horas encerrados en sus habitaciones, no participen de las actividades familiares, no tengan rutina de hogar como tomar desayuno, almorzar al mediodía o tener una cena en conjunto.
Más bien prolifera el que no haya problemas porque no se acusa recibo de ellos, ya sea desde el colegio o desde la convivencia en la casa (aunque muchas esta discusión queda entre cuatro paredes). Con ello se asume que los hijos/as se portan bien en el colegio, pero la evidencia muestra otras cosas: estudiantes con alto consumo de pastillas compradas en microtráfico al interior de los colegios y/o ferias libres, acoso virtual a compañeras/os que no son visto como pares, cansancio o sueño recurrente en clases producto de los trasnoches de conexión a Internet, consumo de pornografía, riñas, bajo rendimiento académico, entre otros, son solo algunas de las situaciones que se viven a diario en los establecimientos y qué lesionan continuamente la convivencia escolar y los procesos de enseñanza aprendizaje.
La adolescencia es una etapa compleja que todos vivimos, pero importa muchísimo para mejorar la formación ciudadana, de ahí que es importante preguntar cuánto tiempo están presentes los padres en la educación de sus hijos, moral y éticamente, cuánto tiempo personal destinan a conocer los intereses, las amistades o simplemente el conocimiento que adquieren sus hijos en las escuelas.
La miniserie no solo es un imperdible para los padres sino también para los y las estudiantes, pues no es solo un tema de bullying y discriminación que termina en un crimen juvenil, sino también una violencia de género y algo que estamos olvidando enseñar, que hay actos que son delitos y quienes los cometen deben cumplir las penas aflictivas.


Freddy Mora | Imprimir | 200