JAIME GONZALEZ COLVILLE Academia Chilena de la Historia

En el verano de 1875, exactamente en febrero, Benjamín Vicuña Mackenna emprendió un viaje de descanso al sur de Chile. Aún no era época de ferrocarril, por lo que debió tomar colocación en los coches que hacían el recorrido mediante postas de villa en villa.
Debemos a su biógrafo más encariñado (y pariente sanguíneo) Eugenio Orrego Vicuña, la descripción de este periplo, que aún no tenía visos de candidatura, la cual se lanzaría al año siguiente, en forma apoteósica.
Aun cuando Orrego Vicuña anota con prolijidad las lugarejos, aldeas y ciudades que el gran polígrafo visita, por una omisión a todas luces sensible, no registra su paso por Linares, el cual tenía razones muy significativas: una de ellas era conocer la plaza donde O’Higgins inició con una victoria, tenue si se quiere, las grandes hazañas de la patria y, desde luego, visitar la aldea de Yerbas Buenas.
Pero el periódico local “La Idea” de Linares, fundado en 1871 por Nicomedes Pincheira, el primer medio de prensa que tuvo nuestra ciudad, dejó constancia de su legendaria presencia en esta villa. En la edición del 27 de febrero de 1875, coincidente con el editorial que anuncia la próxima apertura del Liceo, refiere que don Benjamín ha estado tres días en Linares. Precisando el dato, ellos fueron el 22, 23 y 24 de febrero. “Como es de esperarse, dice la nota, su presencia despertó el más vivo entusiasmo en la sociedad linarina…”.
(Nota al margen: ¡cuánto le debemos los investigadores a estos esforzados periódicos de pueblo, de tipos parados, hechos para dejar testimonio más que ganar dinero!).
El contratista del ferrocarril en construcción entre Curicó y Angol, Juan Slater (y que ya está a las puertas de Linares) le ofrece un banquete en el Hotel Central el martes 22. Asisten el intendente Rafael García Huidobro, los señores Manuel Antonio Ferrada, Luis Jordán Tocornal, Vicente Pérez Rosales (quien viene especialmente desde Longavì) Dionisio Pincheira, Josè Dionisio Vela, Pedro María del Campo… En la tarde del 23 ha estado en casa de don Manuel Francisco Ferrada y ha conocido a doña María de los Dolores Ferrada, de cuya caridad y filantropía toma nota en sus legendarias libretas, con su letra siempre al galope, pero nunca olvidada. Ocho años después, en febrero de 1883 publica un elogioso artículo en El Mercurio de Valparaíso sobre esta nobilísima dama, el cual nos ha sido compartido por nuestro amigo Luis Valentín Ferrada, descendiente de doña Lucia Vicuña Mackenna, hermana de don Benjamín.
En un coche, en compañía de estos caballeros, llega hasta Yerbas Buenas. Los sucesores de la familia Contreras, le reciben con admiración y una numerosa cantidad de vecinos se agolpa frente a la casona rodeada de heroicas leyendas. Le muestran a don Benjamín un sillón donde descansó el brigadier Pareja tras ser herido en la madrugada del 27 de abril de 1813, se dice que una mancha de sangre permanece en las maderas. El tribuno quiere llevarla al Museo Histórico que se está instalando en el Castillo Hidalgo del Santa Lucia, en Santiago, Desde luego se accede al pedido.
En la tarde del 23 de febrero sigue su viaje a Parral. Linares lo despide con sincera pena. Durante tres días han vivido junto a un hombre de leyenda, episodio que bien pudo hundirse en el olvido.