● La solución producida a base de hongos entomopatógenos por el Instituto de
Investigaciones Agropecuarias (INIA) propone mejorar el control de la plaga en
cultivos de uvas, ciruelos y arándanos, con una eficacia superior al 60%.

Los últimos reportes globales posicionan a Chile como el principal
proveedor de uvas de mesa del mundo. Según lo informado por la Asociación de
Exportadores de Chile (ASOEX), nuestro país exportó 603.616 toneladas de este fruto, lo que
corresponde a un 51% del total de las exportaciones durante la temporada 2019-2020.
La aparición de plagas como la “polilla de la vid” (Lobesia botrana) en los cultivos amenazan
la oferta exportadora de la uva de mesa en Chile, al causar daño en la fruta y, por ende,
disminuir la calidad del producto. En casos extremos, puede provocar la pérdida de las
cosechas Y, además, expone a la vid nacional a ser tratada con procesos de desinfección en
el país de destino, comprometiendo así su tiempo de caducidad.
Es por esto que el Dr. Eduardo Tapia y su equipo de trabajo de INIA La Platina, desarrollaron
una innovadora propuesta de un biopesticida a base de hongos, que permite mejorar el
control de dicha plaga en los cultivos de uvas, ciruelos y arándanos, a través de la aplicación
de la composición mediante pulverización.
A diferencia de las alternativas actuales (que son aplicadas a los insectos adultos), este
plaguicida microbiano permite atacar el problema de manera temprana, impidiendo su
desarrollo a la adultez y evitando que se reproduzcan. Por esto, su incidencia sería mayor a
la reportada por los controles de plaga utilizados actualmente: según las pruebas realizadas
en los años 2018 y 2019 en las regiones Metropolitana, O’Higgins y Valparaíso, el biopesticida
nacional presentó una eficacia superior al 60%. “Estas características hacen que este sea un
producto innovador y en sintonía con el pipeline de productos que comercializa Bio Insumos
Nativa”, comenta Paulo Escobar, CEO & Co founder de la empresa. “Y, sobre todo, valoro
que la solución generada en INIA es una alternativa a los pesticidas de origen químico, por
tanto, es amigable con el medio ambiente e inocua para el ser humano, y acorde a la
tendencia global de este tipo de productos que crece por sobre el 14% a nivel mundial.
Además, se puede utilizar de manera integrada con otros mecanismos de control de esta
plaga”
Nueva etapa de expansión y desarrollo a través de la licencia
Tras cuatro años de desarrollo, la Unidad de Gestión de la Innovación (UGI) del INIA, liderada
por Evelyn Silva, con el apoyo de NewGenesis, logró generar un paquete tecnológico contra
la plaga de la “polilla de la vid” y llegar a un acuerdo con la empresa biotecnológica Bio
Insumos Nativa, quienes fueron los licenciatarios de esta tecnología. “La agricultura es un
sector estratégico para el país, para su seguridad alimentaria y también por su aporte
económico. Avanzar en innovaciones que den mayor sostenibilidad a los cultivos nos permite
mejorar nuestra eficiencia y competitividad. Además, este acuerdo con Bio Insumos Nativa
marca un hito importante para INIA ya que es una nueva forma de colaboración instituciónempresa’’ señaló Evelyn Silva, jefa de la Unidad de Gestión de la Innovación.
Para Bio Insumos Nativa, “contar con nuevos e innovadoras soluciones para el agro es
fundamental y este acuerdo de licencia nos permite contar con más herramientas para seguir
aportando a mejorar la agricultura y en especial para el control de esta importante plaga
constituyéndose en un gran aporte en los campos chilenos. Además, este tipo de tecnología
está en el core de nuestro negocio que es desarrollar, producir y comercializar insumos
agrícolas de tipo orgánico o biológicos, altamente eficientes y eficaces para el control de
plagas y enfermedades, inocuos para el medio ambiente y para la salud de las personas.
Confiamos en que esta transferencia sea la primera de varias con INIA que puedan reforzar
la transferencia desde la ciencia a la empresa y ayudarnos a mantener nuestro liderazgo en
Chile y otros mercados de América”, dice Escobar.