Carlos Cabezas Gálvez
Escritor, poeta y ensayista chileno.



Cómo te atreves a cantar
en bares de trasnoche casi desiertos
donde los acostumbrados clientes
vienen a ahogar sus penas
entre conversaciones bohemias
con copas y copas de vino y cervezas.

Cómo te atreves a cantar
cantor de pocas monedas,
de muchos tragos en tu cabeza,
cantar canciones de amores sufridos
gota a gota de amargo sabor que
emborrachan tus fracasados idilios.

Cómo te atreves a cantar
tú que caminas solo por sombrías avenidas
con tus canciones que te comen
tu corazón con cada nota que cantas
que destruyen tu alma,
cada noche que cubren tu frágil cuerpo
sus lejanas caricias que hoy añoras.

Cómo tienes el ánimo de cantar
aún tienes fuerzas para recordarla a ella
que te ha tirado al suelo, azota tus recuerdos.
Los pocos noctámbulos que cada noche
te escuchan llorando y babeando
nublando sus mentes con vino del más amargo
que minan su voluntad, sus fracasos
que han sido vencidos
por el amor de una mujer.

Toma unas pocas monedas cantor
Santo Bebedor de poca monta
canta una canción para mí, que la necesito
busco también el fuego del olvido,
me quema como un viejo barco
que abandona sus travesías por la vida
en bares mal olientes de trasnoches.

Atrevámonos a cantar esta noche
en este bar, casi desierto de parroquianos
con algunos perros vagos como espectadores
que esperan migajas de cariños
al fragor de unas pocas copas
que nos traen remedos de pantomimas
en las danzas de brindis como escenario
sobre esta mesa manchada
los fracasos de los amores vividos,
que nos trae… recuerdos… recuerdos,
entre gallos y medianoche, y
sólo queremos…olvidos… olvidos.