París, Texas (Wim Wenders, 1984)

Es una road movie, en donde el protagonista emprende un viaje para encontrarse a sí mismo. O bueno, casi. Porque empieza con Walt (Dean Stockwell) quien va en busca de su hermano Travis (H. D. Stanton) quien se encuentra en un episodio de disociación, una especie de amnesia y va caminando por el desierto en Texas. Travis camina y tiene sed. Se encuentra perdido, no solo física sino emocionalmente. Han pasado cuatro años desde que dejó a su familia atrás y Walt junto a su mujer Anne (Aurore Clément) han terminado haciéndose cargo de su hijo pequeño Hunter.

No deja de ser casual que el director eligiese a un hombre ya entrado en años como protagonista de un viaje iniciático para descubrir cosas, retornar o crecer, como ya lo hiciera Homero con la Odisea o Cervantes en el Quijote. Le da muchas más capas, personalidad y profundidad. Un hombre roto emocionalmente que emprende un viaje de vuelta para la reconciliación no de su ego, sino de una familia, de un padre y una madre con su hijo.

A ratos lenta y muy emotiva, en donde la fotografía, los paisajes, la paleta de colores, y, por supuesto, la música también forman parte de la construcción del relato. El tercer acto es donde se resuelve la trama, con historias potentes pero sin pirotecnia, con un tono muy cuidado visualmente en donde los colores juegan un rol y se pasa de escenarios grandes y abiertos como el desierto, a espacios cerrados e iluminados artificialmente como el cubículo de Jane o la habitación de un hotel.

El contrapunto entre personajes es importante. El verdadero héroe para mí es Walt, quien parte de viaje de California a Texas en busca de su hermano perdido, en avión y después regresa conduciendo; acoge a su sobrino como un hijo y le otorga recursos a su hermano para sus aventuras, sin cuestionar nada. Es un hombre pragmático versus un idealista, sin ser antagonistas. Por otro lado, Jane como una bellísima mujer sin sentimientos maternales quien abandona su hijo Hunter, y su cuñada Anne quien ha criado como una verdadera madre por cuatro años al niño.

El director Wim Wenders nos expresa personajes emocionalmente quebrados y maduros. En el fondo se trata de un dramón y de los roles que se asumen dentro de una familia, algo que nadie está exento y magistralmente contado a través del cine, lejos de clichés. Por eso ya es un clásico.

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Perfect days (Wim Wemders, 2023)

Otra de Wim Wemders. Con Koji Yakusho como protagonista quien desempeña su papel de forma magistral. Es una persona ya en la tercera edad que trabaja limpiando los baños públicos de Tokio. He leído que esta película habría nacido de una idea de hacer un documental sobre los baños que, si ves la película, son hermosos. Se puede crear belleza en la utilidad máxima, un golpe estético al modernismo.

El director nos cuenta a través de imágenes y buena música, ochentera y nostálgica, con casetes como la de Lou Reed, la rutina de un hombre maduro llena de simplicidad que bordea lo zen, que hace su vida de forma analógica sin tecnologías actuales. Casi no tiene diálogos y es, más allá del oficio, una especie de monje budista o benedictino quien realiza con devoción su labor; ora et labora. Los colores, la música, la composición de cada cuadro construyen el relato.

Hay un cruce con la teoría del iceberg de Hemingway, en donde un relato va más allá de lo que dicen textualmente las palabras y se esconde por debajo de la superficie, lo que no nos cuenta y completamos con nuestra imaginación es importante. Hay una historia incompleta con las fotos en blanco y negro; otra con la sobrina, la hermana, y ¿su padre?; otra con su oficio y la señora del restorán. Tal como otras películas del director, nos relata hombres maduros quebrados, con un pasado no resuelto que provoca su situación actual y con la esperanza del amor que pueda cambiar su vida. Pienso en Inmersión (2018) con James McAvoy y Alicia Vikander; en Paris, Texas (1984) y en el famoso El cielo sobre Berlín (1987) que después se hizo el remake como Ángel enamorado con Nicolás Cage. Tramas sencillas, en apariencia, contadas de una forma estéticamente bella, y en donde el espectador debe imaginar e intuir el mundo interior de los personajes y lo que no se cuenta.


Disponible en Apple TV.