martes 29 de abril del 2025 | Santoral Catalina
El Diario del Maule Sur
FUNDADO EL 29 DE AGOSTO DE 1937
Hoy
Opinión 29-04-2025
Claves generales de las Neurociencias en la Educación
Publicidad 12

Es necesario conocer al hombre para educar al hombre. De esta forma, la pedagogía debe sustentarse en el conocimiento del ser y sus diversas dimensiones constituyentes, que de las cuales, para nosotros hoy, es digna de atención la dimensión biológica; su sustrato neurológico. Hablemos entonces, de las neurociencias aplicadas a la educación. Iniciemos con las definiciones. De acuerdo a Tokuhama-Espinosa (2010), se define el concepto asociado de neurociencias aplicadas a la educación como la traducción de los hallazgos neurocientíficos en las prácticas educativas, cuya finalidad es el abordaje de las necesidades individuales de aprendizaje de los estudiantes. Menciona también Howard-Jones (2010), que la neuroeducación se define como la disciplina que explora cómo aprende, recuerda y olvida el cerebro y cómo esta comprensión podría impactar de forma positiva en los métodos de enseñanza. Además, Ansari, De Smedt y Grabner (2011), declaran que las neurociencias aplicadas al ámbito educativo son un campo interdisciplinario que busca integrar saberes sobre el funcionamiento del cerebro, sus procesos cognitivos y las praxis pedagógicas.
Ahora bien, más allá de las siempre necesarias definiciones, ¿cómo pueden aportar las neurociencias al trabajo realizado por el profesor? Analicemos primero, desde la teoría y la planificación previas al aula.
• Comprensión de los mecanismos de aprendizaje: conocer y comprender cómo el encéfalo humano codifica y decodifica la información de su entorno siempre cambiante, cómo se asimila y consolidan redes neuronales, cuál es el rol de la atención y cómo se logra recuperar información establecida en la memoria; son elementos cruciales al momento de diseñar estrategias o acciones de presentación de la información.
• Identificación de factores que condicionan el aprendizaje: la manipulación de la información y la posterior construcción de conocimiento no están supeditadas solamente a factores intelectuales y ejecutivos, también elementos como la alimentación, higiene del sueño, las relaciones interpersonales y la motivación intrínseca condicionan positiva o negativamente el aprendizaje.
• Adecuación de estrategias de enseñanza: el entorno conceptual, organizacional y afectivo siempre cambia dentro del aula. Como respuesta a estas modificaciones ambientales, la plasticidad cerebral desempeña un rol significativo en el ajuste que debe realizar el educador antes las diferentes formas de procesar la información y la diversidad presente en la sala de clases.
• Desmitificación de los neuromitos: la idea clasificadora de los estilos de aprendizaje por ejemplo ya ha sido refutada, así como también el uso solamente del 10% de nuestro cerebro. Toda práctica pedagógica debe estar avalada por el conocimiento exacto y la justificación científica.

• Optimización y gestión del espacio aulico: elementos propios de la infraestructura, organización del mobiliario con un sentido y orientación pedagógicos, la utilización de estímulos sensoriales como colores, la iluminación y los sonidos; todos estos influyen en la calidad de la enseñanza y del aprendizaje.

• Promoción del aprendizaje significativo: Ausubel lo llama así, hoy también podríamos llamarlo consolidación de redes neuronales (arborización dendrítica). Comprender la relación estrecha entre emoción y aprendizaje auténtico, o sea, el traspaso de conocimientos, habilidades y actitudes aprendidas a diversos contextos y en diversos tiempos, debe ser un eje troncal de todo método de enseñanza.

Estos son solo seis aspectos en los que las neurociencias aplicadas a la educación o la neuropedagogía, efectivamente intervienen en los distintos procesos y etapas relacionadas a la planificación, la ejecución y la evaluación de las experiencias pedagógicas. Así, mientras mayor y más profundo es nuestro conocimiento sobre las características y funciones neurosistémicas del cerebro humano, mayores son también nuestras capacidades técnicas para enseñar, aprender y evaluar en coherencia plena al desarrollo biológico del cuerpo y nuestro maravilloso universo personal de un kilo y medio de masa encefálica e infinita extensión de emancipación mental.



Boris Albert
Psicopedagogo y Educador diferencial
Magister en Educación

Freddy Mora | Imprimir | 100