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domingo 19 de enero del 2025
Opinión 12-10-2024
Cuento repetido
Augusto Leiva Garcinuño
Ingeniero Comercial
Los efectos negativos de las reformas impulsadas durante el segundo gobierno de Bachelet continúan resonando en la actualidad. La reforma tributaria impactó severamente la inversión, mientras que la reforma educacional, a pesar de sus altos costos, no mejoró el capital humano y perjudicó la educación pública. Además, la reforma política fomentó una fragmentación y polarización que complican el diálogo en la región del Maule y en todo el país.
El actual gobierno ha seguido una senda similar, proponiendo reformas que han sido rechazadas por la ciudadanía. La reforma tributaria, por ejemplo, de haberse aprobado, habría vuelto a perjudicar la inversión y el crecimiento. Por otro lado, la reforma previsional presentada, que busca cambiar el sistema de pensiones, ha encontrado resistencias y se discute en el Senado. Cualquier acuerdo debe ser más moderado que las propuestas originales.
En el ámbito laboral, las medidas implementadas han incrementado la rigidez del mercado y desincentivado la contratación, lo que podría resultar en fracasos a mediano plazo tanto para la economía como para los trabajadores. A pesar de los fracasos en la aprobación de reformas por parte del Presidente Boric, se ha percibido una cierta moderación en la izquierda radical que, sin embargo, no parece suficiente.
La reciente propuesta para eliminar el CAE ha generado gran preocupación. Este sistema, que es contingente al ingreso y cuenta con intereses subsidiados, no es el problema que se intenta resolver. La morosidad ha aumentado debido a las promesas de condonación del gobierno. Además, la propuesta de un nuevo sistema de financiamiento crea incentivos negativos, fomentando el trabajo informal entre los estudiantes.
Lo más preocupante es el intento de control estatal sobre la educación superior, fijando aranceles y determinando el financiamiento de las universidades. Esto podría llevar a una educación segregada y de menor calidad, afectando especialmente a las instituciones que buscan mantener estándares de excelencia.
En conclusión, las reformas impulsadas por la izquierda radical siguen siendo problemáticas y es crucial que la mayoría de la población mantenga su rechazo a estas políticas, en defensa de una educación superior de calidad y un sistema que beneficie a todos.
Freddy Mora | Imprimir | 468