Invitar a la Asociación Gremial de Farmacias Independientes y representantes de las cadenas de farmacias fue el acuerdo al que llegaron los integrantes de la Comisión de Salud del Senado, tras analizar la ley que permite a Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) vender medicamentos a estos recintos, hasta un tercio del valor habitual, todo con el fin de traspasar esta rebaja a los consumidores.
A dos años de la entrada en vigencia de la norma, la evaluación no es la mejor. Tanto los legisladores como el Ejecutivo han reconocido que la fórmula no ha dado los frutos esperados porque han sido pocos los establecimientos que se han sumado al convenio. De las dos mil 301 farmacias que podrían hacer uso de él, solo un tercio ha iniciado el proceso o ya tienen los productos en sus estanterías.
Para tener por qué se presenta esta situación, los senadores de la instancia invitaron al director del organismo, Valentín Díaz, quien admitió que “el gran inconveniente fue la pandemia porque la incorporación de las farmacias al convenio es de carácter voluntario. Creemos que este tema debe ser evaluado (…) El otro problema son las compras por descripción genérica (DCI) que no siempre son las que les gustan a las farmacias, lo mismo respecto al precio máximo de venta al público porque a muchas no les conviene”.