Juan Carlos Olmedo, presidente del Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), detalló las causas del apagón que afectó al 90% del país. Asimismo, se refirió a una auditoría de 2020 que ya alertaba sobre anomalías en la Subestación Nueva Pan de Azúcar, propiedad de ISA InterChile, y explicó los mecanismos de fiscalización y responsabilidades en el sector eléctrico.
El megacorte eléctrico que dejó sin suministro al 90% del territorio nacional este martes 25 de febrero tuvo su origen en una “operación no deseada” de los sistemas de control y protección de la Subestación Nueva Pan de Azúcar, propiedad de la firma colombiana ISA InterChile.
La misma instalación fue revisada en 2020 y ya en esa fecha un informe técnico reveló la detección de “ciertas anomalías” en los sistemas de protección de la línea crítica de la subestación. Así lo recordó Juan Carlos Olmedo, presidente del Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional, quien además se refirió a las responsabilidades y mecanismos de fiscalización en el sector eléctrico.
El blackout afectó desde Arica hasta Los Lagos, colapsando centrales generadoras y demanda en cadena. En esa línea, el presidente del Coordinador Eléctrico Nacional expuso que “efectivamente, esto nunca debió haber pasado porque nunca debió haber operado erróneamente ese sistema de protecciones”.
El documento de 2020, elaborado por ENSAUT LTDA. por instrucción del CEN, identificó fallas en la programación de lógicas de protección y en circuitos de control de interruptores de la línea 500 kV Nueva Pan de Azúcar – Polpaico Circuito 2.
Ese año, las pruebas de inyección secundaria en protecciones —para validar el desenganche de interruptores— ya mostraban inconsistencias. A raíz de esto, se recomendó volver a realizar pruebas efectivas que permitieran garantizar el correcto desempeño de la función de reconexión.
Olmedo destacó que, tras la auditoría de 2020, ISA InterChile informó que las recomendaciones habían sido implementadas. “Si InterChile el 2020 nos informó que las medidas habían sido implementadas, asumimos que esa información es cabal, completa y veraz”, señaló. Sin embargo, el reciente incidente obligó a disponer una segunda auditoría para verificar qué ocurrió.
CEN no tiene atribuciones de fiscalización
El presidente del Coordinador Eléctrico Nacional aclaró que el ente no tiene atribuciones de fiscalización, ya que esa responsabilidad recae en la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC).
“Cuando un agente coordinado sea generador, transmisor o distribuidor, no cumple con las obligaciones establecidas en el plan de recuperación del servicio, eso se constituiría en un eventual incumplimiento normativo que se le hace presente a la SEC a fin de que adopte las medidas que corresponden”, explicó.
Responsabilidad de entregar información cabal
Olmedo también se refirió a las responsabilidades de los coordinados.
“Los coordinados tienen la obligación de entregarnos información cabal, completa y veraz. Si así no fuera y ocurriera ahora que no lo hizo, se informa a la SEC una situación de eventual incumplimiento”, afirmó el presidente del CEN.
Además, recalcó que, como Coordinador, tienen la obligación de investigar cada falla y presentar antecedentes a la SEC si detectan incumplimientos.
Nodo crítico
La subestación Nueva Pan de Azúcar es un nodo crítico en la interconexión eléctrica. Su diseño incluye diagonales de 500 kV y autotransformadores que elevan tensión para distribuir energía hacia Polpaico y Maitencillo.
Sin embargo, el megacorte expuso vulnerabilidades en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), unificado en 2017.