martes 14 de enero del 2025
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 14-01-2025
FRANCISCO RIVAS LARRAIN, ESCALPELO DE LA LITERATURA
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Jaime Gonzàlez Colville
Academia Chilena de la Historia


Tenemos en nuestra biblioteca la obra “Diálogos de Holofernes y otros cuentos” del médico y escritor Francisco Rivas Larraín, autor de una obra prolífica, profunda y que ha intentado, con éxito, dar otra fisonomía al cuento chileno y, desde luego universal. Para el lector que se encoje de hombros con el título, Holofernes fue un general asirio que sirvió a Nabucodonosor y que, enviado a sitiar a la ciudad de Betulia, pudo tener éxito, pero Judith, una joven y bella judía, lo “engatusó” como diríamos hoy y, tras embriagarlo, con gran frialdad lo decapitó. Como Ud. puede ver, encantos femeninos y alcohol hacen daño desde milenios de años.
Los veintiún cuentos de esta obra de 336 páginas son narraciones breves, de estilo ágil, acento marcado y temática que lleva al lector hacia cierta adictiva atracción. Nos detenemos en algunas anécdotas propias del carácter del autor: “El hombre que odiaba los gatos”, sobre esta denominación Rivas traza una narración apretada, donde la víctima es un felino y el “gaticida” termina en la cárcel. ¿Puede el lector imaginar un cuadro literario más extraño y decidor a la vez?
En cada cuento de Rivas, no debe soslayarse su condición de médico en la especialidad de neurocirujano. Es decir explora el cerebro con el bisturí y la pluma.
En Chile los médicos escritores son pocos. En España advertimos cómo se venera a Pio Baroja quien, tras titularse, dejó el delantal blanco para dedicarse a una soberbia carrera literaria. En nuestro país destacamos a Juan Marín, de la zona maulina, diplomático y hombre inquieto y movedizo. A esta elite se suma Francisco Rivas Larraín, cuya obra lleva al lector a un grato (si puede serlo) enfrentamiento entre la ficción (que el narrador crea magistralmente) y la realidad, a menudo confundida con los mundos que el autor maneja con destreza.
Rivas no desdeña la contingencia, en el 2000, hace un cuarto de siglo, a través del diario La Segunda, se preguntó, en una carta a tres columnas, si había o no censura en Chile, tras la extraña cortapisa con que se tachó su libro “Martes Tristes”.
De la lectura del volumen que comentamos, hemos recortado frases, pensamientos, elucubraciones y definiciones de mundos paralelos que Rivas sabe alternar con precisión ganada en su pulso de galeno en el quirófano.
Escritor sólido, fecundo, de obras bien pensadas, de imaginación poderosa, de talentos fuera de discusión, su obra abre espacio a una producción literaria (lo decimos con las disculpas del caso) alicaída en temática que emerje en las ediciones de la industria del libro, con renovada orientación, sólida perspectiva y, desde luego, permanente en el tiempo.
Hombre reconocido en Chile y el extranjero, premiados en otras latitudes como en Santiago, con una obra que se inicia en 1982 con “El Informe Mancini”, reconocido en México y Colombia en los difíciles años ochenta, desde ahí su obra ha avanzado sólida, desafiante y prometedora de la vigencia perenne de la crítica y en la opinión colectiva de los lectores.
La expresión creativa, hay que reconocerlo, requiere de cierta mente poderosa. La última frase de Rivas, de su cuento “El Evangelio del Lobo” guarda parte de esa inspiración “…Sabes que es más fácil falsear la historia que un mito”.
Freddy Mora | Imprimir | 154