La memoria histórica contiene un amplio universo de aspectos a considerar. En nuestra ciudad, la fotografía de entonces, nos traslada automáticamente a los fotógrafos de esos años que vivieron y guardaron la memoria visual de lugares, acontecimientos y personas que vivieron e hicieron crecer nuestra ciudad. Son parte de nuestro patrimonio.
Esas imágenes las que explican un pasado. Nuestros lectores, estamos seguros, guardan recuerdos de momentos que jamás se olvidan y que les llevan a un viaje en el tiempo, para no olvidar.
Los testimonios gráficos que conforman nuestra memoria complementan la historia con documentos y relatos familiares; que no se encuentran en archivos y/o libros históricos, pero que reflejan una identidad con el contexto en que vivieron y se desarrollaron.
Las presentes fotografías son documentos gráficos bajo la firma de Vitelino Maturana y otras de su hijo Enrique, que nos acercan al patrimonio cultural de antaño. El blanco y negro nos recuerdan producciones clásicas únicas; que no han perdido su sello como tal.
Haber documentado, algunos momentos de la vida ciudadana linarense, por parte de la familia Maturana, sea una historia o algún hecho, permite que nuestra memoria siga viva a través de esas imágenes que forman parte del patrimonio fotográfico local.
Estas imágenes, son un viaje al pasado donde vemos algunos registros de nuestra historia como el patrimonio arquitectónico y de instituciones del antiguo Linares. (Archivo El Heraldo y Patrimonio fotográfico de la Biblioteca Pública Municipal N° 8, Manuel Francisco Mesa Seco, de Linares)



(Manuel Quevedo Méndez)