sábado 14 de septiembre del 2024
El Diario del Maule Sur
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Hoy
Opinión 30-08-2024
Más Allá de la Técnica: El Poder de la Cultura en la Formación Integral
W.Elgueta
Músico

La cultura es mucho más que un conjunto de manifestaciones artísticas o intelectuales; es una herramienta transformadora que moldea la manera en que percibimos el mundo y nos relacionamos con él. En un sistema educativo que aspire a formar seres humanos completos, no puede faltar la enseñanza y promoción de la cultura. Música, arte, pintura, poesía, y otras formas de expresión cultural no solo enriquecen el conocimiento, sino que también despiertan la sensibilidad, la empatía y la capacidad crítica de los estudiantes.

Cuando educamos a nuestros jóvenes en estas disciplinas, les brindamos la posibilidad de desarrollar una mirada más profunda y compleja sobre la realidad. La cultura, al contrario de lo que se podría pensar, no es un lujo destinado solo para unos pocos, ni un placer reservado para dioses. Es un derecho y una necesidad en cualquier sociedad que quiera avanzar hacia el bienestar común. A través de la cultura, no solo aprendemos sobre la historia, los valores y las ideas de otras épocas y lugares, sino que también encontramos herramientas para cuestionar, imaginar y crear nuevas realidades.

Una educación que incluya la cultura en todas sus formas no solo forma técnicos eficientes o profesionales exitosos, sino ciudadanos íntegros, capaces de comprender la complejidad del mundo y de actuar con ética y sensibilidad. En un mundo que a menudo prioriza la productividad y la eficiencia por encima del bienestar humano, es más importante que nunca recordar que la educación debe formar personas, no solo trabajadores. Es decir, necesitamos una educación integral que también forme en el ámbito emocional y ético, que fomente la capacidad de asombro, la creatividad y el pensamiento crítico.

La cultura tiene el poder de transformar el pensamiento, de abrir nuestras mentes a nuevas perspectivas, y de conectarnos con nuestras emociones y las de los demás. Al aprender música, por ejemplo, los estudiantes no solo desarrollan habilidades técnicas, sino que también aprenden sobre la disciplina, la colaboración y la expresión personal. El arte y la poesía les enseñan a observar el mundo desde diferentes ángulos, a cuestionar lo que parece obvio, y a valorar la belleza en lo cotidiano.

Por eso, la cultura no puede ser vista como un complemento o un lujo en la educación, sino como un pilar fundamental. A través de ella, no solo formamos mejores ciudadanos, sino seres humanos más completos, sensibles y conscientes de su entorno. Una sociedad que valora y promueve la cultura es una sociedad que se preocupa por el bienestar de sus miembros, por su capacidad para pensar críticamente, por su habilidad para crear y por su potencial para transformar el mundo en un lugar mejor para todos.

En definitiva, la cultura es una fuerza transformadora que tiene el poder de cambiar la manera en que pensamos y vivimos. En la educación, su presencia es esencial para formar no solo profesionales competentes, sino seres humanos completos que puedan contribuir positivamente a la sociedad.
Freddy Mora | Imprimir | 381