Preocupación existe en Alto Hospicio, en la Región de Tarapacá, por una serie de socavones que afectan a más de 1.500 familias.
Según el municipio, se trata de un problema que se arrastra desde hace más de 20 años y que se ha ido agudizando en el último tiempo por la ocurrencia de temblores y roturas de cañerías y matrices de agua.
El alcalde de la comuna de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, indicó que "se ha construido la ciudad en un suelo colapsable, que tiene una base de sal, y que al romperse las cañerías, las matrices de agua, tanto del suministro de agua para las viviendas y el desagüe, hace un daño silencioso pero enorme".
"Hoy día tenemos más de 1.500 familias que tienen este gran problema en sus casas, con muchas familias, muchas viviendas y departamentos con decreto de desalojo o de demolición", detalló.
En el detalle, a la fecha los socavones dejan 531 viviendas con daños irreparables y con decreto de demolición, misma situación que afecta a 584 departamentos, pertenecientes a 29 blocks. El municipio afirma, además, que hay 76 departamentos con el mismo decreto pendiente.
La emergencia, sin embargo, no ocurre solamente en un sector, sino que en gran parte de la comuna, donde la gente lleva años esperando una solución.
"En nuestro sector hay más de 300 casas y tenemos una manzana con 70 casas caídas. Nuestros terrenos se están hundiendo y, a medida que va pasando el tiempo, siguen hundiéndose y seguimos parados", dijo la presidenta de la Junta de Vecinos Emprendedores del Desierto, Judiza Cabezas.