Héctor Sebastián Díaz O’Kuinghton
Director Regional de Aguas

Como Dirección General de Aguas del MOP, cuando estamos por conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en un mes que se celebra también una nueva jornada mundial del agua, consideramos que es el marco propicio para reflexionar sobre la relevancia del aporte femenino en la gestión hídrica, tanto a nivel de cuenca como en la administración del agua ya extraída de su fuente.
Según el Banco Mundial , “para alimentar a 10.000 millones de personas en 2050 será necesario aumentar un 50% la producción agrícola e incrementar la extracción de agua un 15%”. Hoy, la agricultura consume el 73% del agua a nivel país. Asimismo, “las estimaciones indican que más del 40% de la población mundial vive en zonas donde el agua escasea, y aproximadamente una cuarta parte del producto interno bruto mundial está expuesto a este problema. Se prevé que, para 2040, uno de cada cuatro niños vivirá en zonas con escasez de agua extrema ”.
Por eso es que en 2015 las naciones del mundo, incluido Chile, hicieron el compromiso de cumplir con la agenda 2030 de desarrollo sostenible con 17 objetivos para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Uno de ellos es el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 “Agua y saneamiento”, con una serie de medidas que requieren una amplia articulación institucional y la participación y compromiso del sector privado y la ciudadanía.
Es en este complejo escenario que, el rol de la mujer, ha cobrado trascendental importancia. Ellas participan en las directivas de los servicios sanitarios rurales y ejercen cargos en las organizaciones de usuarios, aportando con su mirada en la administración y distribución del agua entre sus miembros.
Precisamente, para impulsar una mayor participación de las mujeres en la gestión y gobernanza del agua, es que la Dirección General de Aguas del MOP organizó un curso para fortalecer el liderazgo femenino en directorios de comunidades de aguas, asociaciones de canalistas durante el 2023 y 2024, en el cual participaron directoras de nuestra región.
Con la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones en las organizaciones de usuarios avanzamos en equidad, en la gestión integrada de los recursos hídricos y, gobernanza desde las cuencas con los actores que allí se desenvuelven, mirando todos los desarrollos posibles de la cuenca, priorizando el consumo humano.
En esa línea, es que desde la Dirección General de Aguas del MOP, estamos trabajando para conformar las Mesas Estratégicas de Recursos Hídricos en las cuencas del río Maule y río Mataquito, organismos de gobernanza que tendrán como guía los Planes Estratégicos de Recursos Hídricos en Cuencas. Y en esas Mesas, esperamos contar con una gran participación femenina, puesto que sus integrantes deberán priorizar las medidas y acciones que los Planes Estratégicos de Recursos Hídricos definan para avanzar en seguridad hídrica con una visión territorial desde la cuenca.
En la región hemos experimentado las dos caras del cambio climático, sequías prolongadas o lluvias abundantes en corto tiempo. Por eso, las medidas y acciones que arroje el Plan, son claves para la toma de decisiones, como también la implementación del Plan de Adaptación al Cambio Climático en Recursos Hídricos, elaborado por la DGA y que se encuentra en la Contraloría General de la República.
Todo lo anterior, nos permitirá dar pasos firmes y decididos para procurar un sistema de gestión hídrica robusta y resiliente, para lo cual, por cierto, el rol de la mujer es clave e imprescindible, ya que si algo aprendimos de la obra de Gabriela Mistral o del tesón de Inés Enríquez Frödden, es que no hay campo académico, político o social, en el cual la mujer no pueda desenvolverse y destacar a la par con el género masculino, donde ciertamente, la gestión integrada de los recursos hídricos no es ni será la excepción.