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miércoles 30 de octubre del 2024
Opinión 19-07-2024
Mitos sobre el Coronavirus
Francisco Javier Vergara Morales.
Profesor de Historia y Geografía.
Magister en Ciencias Sociales
El Coronavirus fue para muchos una enfermedad desconocida, pero desde que comenzó la pandemia en nuestro país (por allá por el 2020 hasta el día de hoy) sobre el tema se ha investigado bastante, sin embargo muchas personas aún desconocen sus características insistiendo en una serie de mitos que ya a estas alturas entran en el plano del desconocimiento, así por ejemplo quienes se vacunaron hace cuatro años culpan actualmente a la vacuna de cualquier enfermedad o síntoma, sin saber que los efectos de una vacuna pueden ir de días a máximo un año. Veamos algunos de estos “mitos”:
Mito 1: “Las vacunas contra la COVID-19 no son seguras, porque se fabricaron muy rápido”.
Se ha demostrado científicamente que la vacuna es segura y eficaz. La vacuna contra el COVID-19 se sometió a ensayos clínicos y revisiones de seguridad para obtener la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA). Más de 40,000 personas participaron en los ensayos clínicos de la vacuna de Pfizer y más de 30,000 en los ensayos de Moderna.
Mito 2: La vacuna contra la COVID-19 provoca efectos secundarios y reacciones alérgicas realmente graves.
La vacuna puede causar efectos secundarios leves, como otras vacunas. Los efectos secundarios más comunes son fatiga, dolor de cabeza, dolor o enrojecimiento alrededor del área de la inyección y dolor muscular o en las articulaciones, pero estos efectos secundarios son signos de que su cuerpo está trabajando para protegerse del virus que causa la COVID-19.
Mito 3: La vacuna contra la COVID-19 puede cambiar mi ADN o composición genética.
La vacuna no puede cambiar el ADN ni la composición genética de una persona. El ARNm de la vacuna nunca afecta su material genético ni interactúa con este de ninguna manera. El cuerpo elimina el ARNm después de 1 a 2 semanas.
Mito 4: Ya tuve COVID-19, así que no necesito la vacuna.
Debe recibir la vacuna, incluso si tuvo COVID-19. Puede recibir la vacuna una vez que sus síntomas desaparezcan y una vez que finalice el período de aislamiento recomendado.
Mito 5: La vacuna implanta microchips de seguimiento en las personas.
No hay dispositivos de seguimiento en la vacuna. No hay microchips ni dispositivos de seguimiento en la vacuna. Este mito comenzó en Internet con afirmaciones falsas sobre microchips en las vacunas.
Mito 6: Una vez que reciba la vacuna contra la COVID-19, ya no es necesario usar una mascarilla.
Debe continuar usando una mascarilla y practicar el distanciamiento social después de recibir la vacuna. Incluso si recibe la vacuna, usted aún debe cumplir con todas las pautas de seguridad relacionadas con la COVID-19. La vacuna le brinda protección para que no se enferme por COVID-19, pero los expertos no saben si aún puede ser portador del virus y propagarlo a otras personas.
Fuente: NYC HEALTH HOSPITALS
Profesor de Historia y Geografía.
Magister en Ciencias Sociales
El Coronavirus fue para muchos una enfermedad desconocida, pero desde que comenzó la pandemia en nuestro país (por allá por el 2020 hasta el día de hoy) sobre el tema se ha investigado bastante, sin embargo muchas personas aún desconocen sus características insistiendo en una serie de mitos que ya a estas alturas entran en el plano del desconocimiento, así por ejemplo quienes se vacunaron hace cuatro años culpan actualmente a la vacuna de cualquier enfermedad o síntoma, sin saber que los efectos de una vacuna pueden ir de días a máximo un año. Veamos algunos de estos “mitos”:
Mito 1: “Las vacunas contra la COVID-19 no son seguras, porque se fabricaron muy rápido”.
Se ha demostrado científicamente que la vacuna es segura y eficaz. La vacuna contra el COVID-19 se sometió a ensayos clínicos y revisiones de seguridad para obtener la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA). Más de 40,000 personas participaron en los ensayos clínicos de la vacuna de Pfizer y más de 30,000 en los ensayos de Moderna.
Mito 2: La vacuna contra la COVID-19 provoca efectos secundarios y reacciones alérgicas realmente graves.
La vacuna puede causar efectos secundarios leves, como otras vacunas. Los efectos secundarios más comunes son fatiga, dolor de cabeza, dolor o enrojecimiento alrededor del área de la inyección y dolor muscular o en las articulaciones, pero estos efectos secundarios son signos de que su cuerpo está trabajando para protegerse del virus que causa la COVID-19.
Mito 3: La vacuna contra la COVID-19 puede cambiar mi ADN o composición genética.
La vacuna no puede cambiar el ADN ni la composición genética de una persona. El ARNm de la vacuna nunca afecta su material genético ni interactúa con este de ninguna manera. El cuerpo elimina el ARNm después de 1 a 2 semanas.
Mito 4: Ya tuve COVID-19, así que no necesito la vacuna.
Debe recibir la vacuna, incluso si tuvo COVID-19. Puede recibir la vacuna una vez que sus síntomas desaparezcan y una vez que finalice el período de aislamiento recomendado.
Mito 5: La vacuna implanta microchips de seguimiento en las personas.
No hay dispositivos de seguimiento en la vacuna. No hay microchips ni dispositivos de seguimiento en la vacuna. Este mito comenzó en Internet con afirmaciones falsas sobre microchips en las vacunas.
Mito 6: Una vez que reciba la vacuna contra la COVID-19, ya no es necesario usar una mascarilla.
Debe continuar usando una mascarilla y practicar el distanciamiento social después de recibir la vacuna. Incluso si recibe la vacuna, usted aún debe cumplir con todas las pautas de seguridad relacionadas con la COVID-19. La vacuna le brinda protección para que no se enferme por COVID-19, pero los expertos no saben si aún puede ser portador del virus y propagarlo a otras personas.
Fuente: NYC HEALTH HOSPITALS
Freddy Mora | Imprimir | 423