miércoles 25 de diciembre del 2024
El Diario del Maule Sur
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Opinión 24-12-2024
Navidad de antaño en Linares (años 1937 y 1959)
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Manuel Quevedo Méndez

Hace algún tiempo ya, desde antes de la pandemia podríamos afirmar, que el significado y la celebración de estas fiestas de fin de año, han ido transformándose en una simple mirada a los números 24 de diciembre y 1 de enero, luego de ver esos números en rojo. Desde ese momento comenzamos los preparativos de las fiestas de Pascua y Año Nuevo, de manera muy distinta a lo acostumbrado. Salvo honrosas excepciones.
Los de antaño evocamos el pasado; contrastado con el bullicio alegre de niños y jóvenes, para quienes el nacimiento del Niño Dios, es jolgorio y un consumismo desenfrenado. Para ser francos, también de algunos adultos.
La humanidad actual camina sin brújula, entre escollos y pavorosas expectativas; con un huésped cotidiano: el fantasma de la guerra; que este año sigue en alguna parte de nuestro planeta; y en la bitácora o agenda diaria, en otra parte del mundo actual; con los líderes de las potencias del orbe.
Todavía existe gente de aquellos años pasados, no incorporada a la vorágine tecnológica; que vivió otras Navidades, con el caballo de palo, el trencito de madera, la pelota de cuero, alguna armónica, un pequeño tambor con dos palillos, una muñeca de trapo o la esperanzadora visita del viejito pascuero, que nunca llegó, porque el mundo es demasiado grande, para atender a todos por igual.
Un nacimiento, albergaba un pequeño pesebre, árboles de pascua con nieve de algodón -por estos lados- y algunas luces de colores abrazando el arbolito con su estrella iluminada, que, por la belleza del conjunto, era un bello poema para el Niño Dios y su nacimiento, que a todo el mundo alegraba. Hoy en día es un feriado más, pero con la misma fiebre compulsiva de endeudarse más allá de lo debido. Y por estos lados, en esta ciudad del valle central, no ha sido menos que otras de nuestro país.
Encontramos en medios escritos del año 1937, como una labor social, del Liceo de Hombres de Linares, asumiendo un papel no solo educativo, sino altamente humanitario, el plantel educativo proporcionará, regalos a los niños pobres de la ciudad. Una obra social digna de encomio es la desarrollada por el Liceo y merece ser señalada a la consideración pública, que debiera avergonzar a los que, con mayores medios, debieran afrontar situaciones como las que el Liceo abordó en aquellos tiempos pretéritos. Con la acción que desarrollaba (24 de diciembre de 1937), complementaba el Liceo una magnífica obra de bien público; poniendo broche de oro a las tareas escolares del año en curso.
En La Gota de Leche, señera institución linarense que cumplía una enorme labor con las madres y sus hijos recién nacidos: también se organizaba para la celebración de la Pascua. Se obsequiaban juguetes y ropa a los niños que atendía y a las nuevas madres se les festejaba con útiles de consumo.
El comercio linarense, ponía la nota original desde sus locales, ofreciendo a la curiosidad de los niños y padres, el mejor arreglo con sus vitrinas iluminadas y una enrome cantidad de juguetes. En este sentido, en la diversidad de exposiciones y arreglos de vitrinas, que se exhibían en el centro, llamaban la atención los expuestos por los señores Arturo Ugarte y Carlos Flores, quienes eran fabricantes de la muestra de juguetes expuestos en los locales laterales, de la entrada principal al Teatro Municipal, por calle Independencia.
Era una variedad de automóviles muy bien diseñados, que llamaban poderosamente la atención. Se trataba de un esfuerzo digno de aliento, que tenían plasmados sus sentimientos, con una preparación intelectual, habilidad y virtud para confeccionar sus trabajos; que eran perfectamente artísticos.
Para esas fechas, el tránsito de los vehículos no estaba permitido por Independencia, entre Brasil y O’Higgins, convirtiéndose en un verdadero paseo peatonal; que permitía admirar las novedades y arreglos hechos en vitrinas de los locales céntricos.
Hacia fines de los años 50, recibían juguetes en plaza de armas, siete mil niños de Linares, entre juguetes, vestuario y golosinas, en uno de los actos más emotivos de la celebración navideña. El Comité Pro-Pascua de los niños, presidido por el Intendente de la provincia, culminaba cuando en las cuatro cuadras -alrededor de la plaza- los niños linarenses recibirían su anhelado regalo navideño.
Un hermoso espectáculo artístico navideño se desarrollaba en un escenario frente a la Catedral, programado por el Comité de Fiestas de Fin de Año; auspiciado por la Municipalidad, donde participaba el Coro Polifónico, con escogido repertorio; el Teatro de Ensayo presentando obras de teatro; alumnas y alumnos con un Festival de bailes Folclóricos y finalmente, una función de Cine al aire libre.
Otras atracciones y novedades de la semana, eran los bailes en el Club de la Unión (lado sur de Independencia) y Centro Español (lado norte de Independencia) entre las calles Manuel Rodríguez y Chacabuco.
Un monumental árbol de pascua, emplazado en la plazoleta de la estación ferroviaria, era un trabajo de ornamentación espectacular, realizado por alumnos del Instituto Politécnico. Un árbol de 11 metros de alto, adornado con elementos construidos por alumnos de la Sección Industrial y a cargo del profesor David Simpson. Un centenar de ampolletas de colores le otorgaba un atractivo aspecto durante la noche. Toda esa puesta en escena, acompañada de unas guirnaldas de luces, donde todo el comercio central tomaba o parte de esta iniciativa de la Cámara de Comercio.
Por esos años, los Comerciantes Minoristas inauguran un local de autoservicio, 22 de diciembre de 1959, en calle Maipú 779, presiden la inauguración el Intendente Sebastián Barja Blanco y el alcalde Alberto Camalez Candelón. El local presenta un significativo aporte al comercio local. Hizo entrega oficial del Autoservicio, el Gerente de Comerciantes Minoristas, Rafael Morales Moyano. En la oportunidad, se informa de un espectacular festival artístico, con motivo de la inauguración y coincidiendo con las fiestas de fin de año, a realizarse el 29 de diciembre de1959, cuando frente al local participarán Los Huasos Quincheros, el humorista Jorge Romero (Firulete), Ricardo Arancibia y dos orquestas centro americanas. La animación estará a cargo del conocido humorista Alejandro Gálvez, director de la Caravana del Buen Humor.
Circularon dos originales tarjetas de saludo navideño, diseñadas por el pintor Pedro Olmos. Dos obras de arte para la Navidad de ese año 1959. La mayor que ilustró el saludo de Pascua del poeta Manuel Francisco Mesa Seco, a cuyo reverso lleva la poesía «Cueca de Navidad»; la otra, luce en el anverso de la tarjeta del distinguido linarense Óscar Lafuente. Ambas tarjetas han constituido una sorpresa y un acontecimiento artístico en nuestra ciudad. (Bibliografía: Hemeroteca El Heraldo, Tomos I y IV, diciembre.1937 y 1959. Ilustraciones: Pedro Olmos Muñoz)



Freddy Mora | Imprimir | 158