Desde hace años, la presencia Salesiana
ha sido destacada en la comuna de Linares.
Y es que en estos días, cuando estamos inmersos en un cúmulo de crisis de valores y
credibilidad de las instituciones, asoma la
figura de aquellos hombre y mujeres que
han sabido imponerse en este escenario
más allá de la fe católica.
Y decimos hombres y mujeres porque si
bien es destacable la vida sacramental de la
Vida Consagrada, no es menos valorable la
presencia laical en la ciudad, pero especialmente en nuestros campos y precordillera.
Su Escuela Agrícola, su trabajo misionero, su labor en la pastoral del dolor, son
sólo algunos de los tópicos que resaltan en
el sello de San Juan Bosco también en Linares.
Los niveles de rendimiento escolar también han vivido procesos positivos, y las reuniones de los
fines de semana a través de los diferentes grupos de acción pastoral, regalan a Linares y la sociedad en su conjunto, hombres y mujeres de bien, que
hacen mucha falta para poder construir ese
anhelado mundo mejor del que tanto se habla.
Desde esta tribuna; nuestro reconocimiento y admiración al mundo Salesiano de Linares y los deseos de seguir aportando a la comunidad que les agradece su entrega.