Las altas temperaturas que se han dejado sentir en este verano 2024 han dado paso a momentos poco difundidos a raíz de la seguidilla de incendios forestales en el Maule.
Se trata de aquellos momentos de sano compartir y esparcimiento para los más pequeños de casa y que se traducen en tardes de piscina, juegos recreativos, jornadas de tracking y eventos de intercambio de vivencia en entre los organizadores.
Todo se conjuga en un tejido humano de riqueza incalculable para los que tienen la posibilidad de ser parte de estas actividades que también van aportando nuevos elementos y experiencias que fortalecen las iniciativas y desde ya integran nuevas expectativas para las organizaciones ligadas a organizar estos eventos.
Un norte que no se puede perder, especialmente cuando estamos tan inmersos en un mundo donde a veces parece pesar más lo mediáticamente comercial que el rescate de los valores para aportar a un buen pasar a los más pequeños de los hogares.