lunes 17 de marzo del 2025
El Diario del Maule Sur
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Opinión 16-03-2025
¿Qué hacemos con la “bolsa de bolsas”?
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Alejandra Kopaitic, directora del Pacto Chileno de los Plásticos

Las bolsas reutilizables tuvieron una inesperada aparición en el Festival de Viña del Mar. Fue el humorista Pedro Ruminot quien incorporó a su rutina algunas escenas de la vida cotidiana que las involucran. Podrían haber quedado simplemente como parte de un chiste más, pero las risas, aplausos y las reproducciones posteriores, dejan claro que lo que Ruminot relató es una experiencia compartida: olvidar la bolsa reutilizable al ir de compras, adquirir una nueva y terminar con una “bolsa de bolsas” en algún rincón del hogar.
Más atrás en la rutina, había partido por criticar a los parlamentarios por aprobar una ley contra las bolsas plásticas, cuando hay “otras prioridades”. Sin desconocer las problemáticas que enfrenta la sociedad chilena, tenemos que admitir que eso no nos hizo gracia, considerando la urgente necesidad de controlar la contaminación por residuos plásticos, donde la prohibición de bolsas plásticas fue un primer paso, que en su momento tuvo una alta popularidad: 95% de la población la apoyó cuando entró en vigencia (enero de 2021).
Donde sí estamos de acuerdo con Pedro Ruminot es en que la Ley 21.100 “Chao Bolsas Plásticas” generó un nuevo problema: el de la acumulación de bolsas reutilizables, que eventualmente pueden terminar en el medio ambiente, abriendo un nuevo foco de contaminación. La teoría dice que cada bolsa reutilizable debiera reemplazar 200 bolsas plásticas, pero -en la práctica- tal como cuestionó el humorista, para muchos ha sido difícil adquirir el hábito de llevarla al ir de compras, por lo que no logran cumplir el objetivo a cabalidad.
¿Es momento de volver atrás y liberar el uso de bolsas plásticas?, es la pregunta que surge. Desde el Pacto Chileno de los Plásticos opinamos que no, que se debe continuar con las medidas que apunten a reducir los productos plásticos de un solo uso, estimulando el cambio desde el hábito del consumo impulsivo al programado, que permita planificar la compra y llevar las bolsas requeridas, o -si logramos seguir avanzando en la reutilización de envases- las botellas retornables, los envases de detergente, los recipientes para productos a granel, etc.
Mientras ese cambio de hábito ocurre, lo que corresponde es enfrentar el problema de qué hacemos con la acumulación de reutilizables. Más allá de la “bolsa de bolsas”, que exponía Ruminot, es importante abordar su fin de ciclo. Uno de nuestros socios (Unibag) lo está haciendo a través de un programa de recuperación que previene que estas bolsas se conviertan en residuos, promoviendo su reciclaje y compostaje, cuando esa sea su gestión final adecuada. El programa incluye educación ambiental y la creación de puntos de recuperación en diversas localidades.
Aspiramos a que el “chiste” deje de ser gracioso y que la bolsa haga honor a su apellido “reutilizable”, todas las veces que sea posible. Es menos divertido, pero mucho más responsable en lo social y ambiental.


Freddy Mora | Imprimir | 200