Este texto, así como la tan necesaria educación cívica, podría llamarse “educación financiera”. Ello porque la autora entrega una información clara y fácil de entender acerca de todos los organismos que componen o intervienen en la economía de un país y que afectan los ingresos, ahorros y expectativas de cada persona. Así, se explica qué son o en qué consisten los depósitos, la liquidez, los instrumentos de deuda, los fondos mutuos, los gastos operacionales, la renta variable y la incierta, el mercado de capitales, el INP, los corredores de bolsa, los seguros, los créditos, etc.

La narrativa consta de 48 capítulos en los cuales se van mostrando los actores internos y externos que influyen en la economía chilena explicando en qué consiste cada uno, cuándo y porqué fue o fueron creados, sus atribuciones, y cómo pueden llegar a afectar los ingresos o las deudas de cada persona.

La autora, junto con señalar el significado de instituciones nacionales o extranjeras que inciden en la economía nacional, entrega orientación muy valiosa para ahorrar, comprar o invertir adecuada y oportunamente y así cuidar los ingresos pocos o muchos que pueda tener cada cual.

El contenido de “Hablemos de plata” aborda los distintos actores económicos, como bancos, ministerios relacionados, normativas legales, grupos económicos y empresas, que históricamente han influido en fenómenos como la inflación, la deflación y los niveles de inversión, ya sea de alto, mediano o bajo riesgo. Además, se analiza la situación del país en el contexto de la comunidad internacional.

Para concluir este comentario, es importante resaltar que lo que se expone y explica es extremadamente educativo y que, a pesar de su relevancia para todos los ciudadanos, es sorprendentemente poco conocido por la mayoría de las personas. Javiera Quiroga fundamenta la claridad de lo que comenta, basándose en una frase de Albert Einstein con la cual inicia su relato: “Genio es convertir ideas complejas en simples, no complejizar ideas simples”.





¡Es mi palabra!

GASPAR DOYLE