Su autora, Licenciada en psicología y Dr. En Filosofía, pretende en esta obra complementar de alguna manera los aspectos culturales de occidente y oriente, sobre diversas materias que tienen que ver con las dimensiones más profundas que rodean o afectan la vida y experiencia de cada ser humano. En efecto, los entiende como dos pilares del saber, cada uno con alguna particularidad especial de sentir y percibir el mundo y cuanto él contiene.

En la narrativa se encuentran comentarios y experiencias referidas al conocimiento y percepción del mundo por parte de psiquiatras, místicos, lamas, monjes, neurofisiólogos, chamanes, físicos, escritoras, psicoanalistas y cirujanos.

La principal interrogante que aparece es: ¿qué es la realidad? En esta materia se aprecian diferentes maneras de interpretarla, distintas perspectivas y tipos. Ante esto, parte entendiendo el universo en su conjunto, en el que el ser humano es sólo una parte, y una parte que nunca puede controlar el todo. Así, señala que es “no sólo más extraño de lo que se imagina, sino que mucho más extraño incluso de lo que jamás podríamos imaginar”. Con ello abre las puertas para tener una mente abierta a lo inesperado, misterioso o inefable.

Seguidamente la temática es variada, contemplando el ámbito onírico, el valor de los sueños, tan valorado en la antigüedad, la interioridad, el misticismo, la mente, la materia, el espíritu, el todo, el holismo, el alma, la muerte, la transmigración, la fe y más.

Finalmente, pretende liberarse de un posible fundamentalismo en cuanto a las ideas, ya que ello cierra fronteras al pluralismo, condena al reduccionismo estrechando así cualquier posibilidad de creatividad. En consecuencia, se espera la actitud del que busca con una enérgica voluntad de conocer cuánto es posible, nunca detenerse en el camino de ella, aunque esta se extienda hasta el infinito.








¡Es mi palabra!

GASPAR DOYLE