Hoy
miércoles 04 de diciembre del 2024
Opinión 18-09-2022
TE DEUM origen e historia
Es un cántico de acción de gracias a Dios que se realiza en los momentos más importantes de la vida de la Iglesia y de un país. La celebración tiene sus orígenes en el siglo IV. Es un Canto de gratitud y de profesión de fe. Las palabras Te Deum significan “A ti, oh Dios”, y en nuestro país en esta ceremonia la Iglesia agradece y pide a Dios por la patria, en presencia de las más altas autoridades del Estado.
La misma cruz que presidió la constitución de la Primera Junta Nacional de Gobierno, el 18 de septiembre de 1810, se ubica en lugar privilegiado en el Te Deum interreligioso del 18 de septiembre, en la Catedral Metropolitana.
Se trata de una imagen de madera policromada del siglo XVIII, que perteneció al Cabildo de Santiago. Se le conoce como “la Cruz del Cabildo” o el “Cristo del Juramento de la Primera Junta de Gobierno”. El vicepresidente de la primera junta fue el Obispo de Santiago, Mons. José Antonio Martínez de Aldunate, quien, junto a Mateo de Toro y Zambrano, presidente de la asamblea, encabezó la institución que dio inicio al proceso de la Independencia en Chile.
La histórica reliquia religiosa del país permanece, el resto del año, en el Santuario Nacional de Maipú. En 1811, José Miguel Carrera solicitó a la autoridad eclesiástica capitalina celebrar una Acción de Gracias para conmemorar el 1er. aniversario de la Junta Nacional de Gobierno. Solicitud que reiteró en 1812, según consta en una histórica carta cuya reproducción se conserva en la oficina del arzobispo de Santiago.
Luego, cuando se luchaba por confirmar la independencia de Chile en los campos de batalla, se ofreció a Dios un Te Deum para el caso que esa independencia se produjera. Así pues, desde 1818 se celebra cada 18 de septiembre.
En sus primeros años, se celebraba al final de la Misa; a partir de 1870, y a petición del entonces ministro de Culto, Miguel Luis Amunátegui, se comenzó a celebrar sin Eucaristía.
En 1925, año en que se separó constitucionalmente la Iglesia del Estado, y el mismo 18 septiembre en que entraba en vigor el nuevo texto constitucional, fue celebrado como lo había sido con anterioridad, en presencia de las máximas autoridades del país.
Los obispos entonces dijeron que, si bien la Iglesia podía separarse del Estado, eso no implicaría que pudiera separarse nunca del pueblo de Chile. Es que el Te Deum simboliza, más allá de las disposiciones institucionales, el profundo sentimiento religioso del pueblo de Chile y el compromiso de las distintas confesiones religiosas con el bienestar de la Patria.
En 1971 el entonces arzobispo de Santiago, el Cardenal Raúl Silva Henríquez, invitó a obispos y pastores de otras iglesias cristianas a participar con sus oraciones en esta ceremonia, accediendo, al entonces presidente de la República, Dr. Salvador Allende, que curiosamente era agnóstico.
Por esta razón, el Te Deum cuenta desde entonces con la participación de representantes de las iglesias ortodoxa, luterana, anglicana, metodista y evangélica, entre otras. El carácter ecuménico se ha ampliado al de una celebración interreligiosa, ya que también adhieren representantes de las comunidades judía y musulmana.
Freddy Mora | Imprimir | 1039