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martes 05 de noviembre del 2024
Opinión 05-11-2024
TURISMO AL DÍA: “I Have a Dream”
Ricardo Álvarez V.
Director Ejecutivo de EMPROEX
Como aquella frase inmortal de Martin Luther King, “I have a dream,” hoy también vengo a confesar un sueño propio, nacido de la frustración y de la esperanza. Un sueño de ver a Linares transformarse, al fin, en un destino turístico de primer nivel en Chile.
Frustración, sí, porque mientras ciudades como San Pedro de Atacama, Pucón o los cautivadores parajes de la Patagonia han logrado forjar una identidad turística sólida, Linares sigue sumida en la postergación, relegada injustamente a ser un lugar de paso, una pausa breve en el camino hacia el sur, pero nunca el destino final.
La diferencia no radica solo en sus paisajes, sino en la visión y las políticas que han sabido implementar en esas ciudades. San Pedro de Atacama, por ejemplo, no es más que un pequeño pueblo en medio del desierto, pero ha sido estratégicamente moldeado en torno al turismo. Allí, la vocación por recibir visitantes ha crecido en cada rincón, desde las agencias que ofrecen excursiones hasta las calles mismas que invitan a los viajeros a quedarse, a descubrir. Cada alojamiento, cada recorrido y cada ruta están sincronizados para que los turistas puedan explorar el Salar de Atacama, los géiseres del Tatio y el Valle de la Luna. San Pedro se ha convertido en la base que sostiene una red de destinos que no para de expandirse.
Lo mismo ocurre en Pucón, donde los viajeros encuentran un punto de encuentro desde el cual acceder al Parque Nacional Villarrica, a las termas, a los lagos y al volcán. La ciudad ha sabido convertir sus alrededores en una experiencia completa, y en ese proceso ha revitalizado su economía, impulsado el empleo y generado una identidad que la distingue.
Y entonces me pregunto, con la misma frustración de tantos linarenses que ven el potencial de nuestra tierra: ¿por qué Linares no puede aspirar a algo similar? ¿Por qué nuestra ciudad, situada en un entorno que tiene tanto que ofrecer, sigue al margen de las políticas turísticas nacionales? ¿Por qué Linares, con sus viñas, sus termas, sus ríos y sus valles, continúa siendo un nombre sin peso en el mapa del turismo?
Linares tiene todo para ser un epicentro de experiencias. Desde las Termas de Quinamávida, que en otras circunstancias serían un atractivo nacional, hasta el Achibueno y sus reservas naturales, pasando por las viñas que producen vinos de calidad y por los cerros que podrían convertirse en destinos para el turismo de aventura y ecológico. Imagino un Linares que se convierta en el corazón de una red de rutas, donde los turistas encuentren un lugar cómodo y estratégico para hospedarse, y desde aquí puedan explorar cada día un rincón diferente del Maule.
Pero esto no puede lograrse solo con sueños. Se necesita una visión clara y, sobre todo, voluntad política. Es imperativo que se desarrolle un plan estratégico que incluya inversión en infraestructura turística, promoción de nuestros destinos y, quizás lo más importante, una red de servicios coherente que permita atraer y retener a los visitantes. No se trata de inventar atractivos; se trata de dar a conocer y de poner en valor lo que ya tenemos.
Mi sueño es ver a Linares lleno de turistas recorriendo sus calles, hablando de sus termas y degustando sus vinos. Imagino a las agencias locales prosperando, a los guías turísticos compartiendo con orgullo los secretos de nuestra tierra y a una comunidad que reciba con hospitalidad, orgullosa de mostrar su herencia y su cultura.
“I have a dream,” de que un día, Linares deje de ser una estación de paso para convertirse en un destino. Que se alce, junto a las grandes ciudades turísticas de Chile, como una opción real para quienes desean conocer la esencia del Maule, su naturaleza y su gente.
Ese es mi sueño. Porque Linares lo merece, y porque nuestra historia y nuestro futuro reclaman que, de una vez por todas, nos convirtamos en un punto en el mapa donde los viajeros deseen detenerse, y no solo pasar de largo.
Freddy Mora | Imprimir | 113