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domingo 01 de diciembre del 2024
Opinión 01-12-2024
TURISMO AL DÍA La Uva Perdida
Ricardo Álvarez V.
Director Ejecutivo de EMPROEX
Hace 30 años, en un viñedo de Alto Jahuel, se escribió un capítulo clave para la historia de la vitivinicultura chilena y mundial. El ampelógrafo francés Jean-Michel Boursiquot, al examinar una plantación de Merlot en Viña Carmen, identificó lo que realmente era: Carmenere, una cepa originaria de Burdeos que se creía extinta desde el siglo XIX tras la devastación de la plaga de filoxera.
Hace unos días, el mismo lugar fue escenario de un homenaje al redescubrimiento que marcó un antes y un después para Chile. Boursiquot, junto a figuras clave del mundo del vino, encabezó una ceremonia que incluyó la presentación de un documental titulado “The Lost Grape” (La Uva Perdida), que narra esta increíble historia, y el lanzamiento de un vino especial en conmemoración de las tres décadas del hallazgo.
Del anonimato al estrellato
Lo que inicialmente representó un dilema para la industria, hoy es motivo de orgullo. En sus inicios, el descubrimiento generó preocupación, ya que muchos exportadores temían que el mercado internacional rechazara sus vinos, confundidos con Merlot. Por ello, Viña Carmen optó por llamar a esta variedad Gran Vidure en sus primeras etapas comerciales. Sin embargo, con el tiempo, el Carmenere se consolidó como el sello distintivo de Chile en la escena vitivinícola mundial.
Actualmente, el país cuenta con cerca de 10,000 hectáreas dedicadas a esta cepa, representando aproximadamente un 8% de la producción total. Según Baltazar Sánchez, presidente de Viña Carmen y Viña Santa Rita, “el Carmenere es mucho más que una cepa; es una declaración de resiliencia y una representación del potencial de Chile en el mundo del vino”.
Una historia que trasciende fronteras
El documental The Lost Grape, producido por Garrett Sutton, relata cómo un error inicial –confundir la cepa con Merlot– dio paso a una historia de integridad y determinación. Sutton destacó que esta narrativa no es solo para conocedores, sino para todo aquel que disfruta de historias de superación. La película se estrenará en 2025 y promete llevar el legado del Carmenere a nuevas audiencias.
Un legado vivo
Hoy, el Carmenere no solo es un emblema del vino chileno, sino también un recordatorio del valor de transformar los desafíos en oportunidades. Cada copa cuenta la historia de una cepa olvidada que encontró un nuevo hogar en Chile, demostrando que incluso lo perdido puede ser redescubierto y renacer con fuerza.
El redescubrimiento del Carmenere no es solo un hito para la industria vinícola; es un símbolo de la capacidad de reinvención y de cómo un hallazgo inesperado puede cambiar el rumbo de una nación.
Director Ejecutivo de EMPROEX
Hace 30 años, en un viñedo de Alto Jahuel, se escribió un capítulo clave para la historia de la vitivinicultura chilena y mundial. El ampelógrafo francés Jean-Michel Boursiquot, al examinar una plantación de Merlot en Viña Carmen, identificó lo que realmente era: Carmenere, una cepa originaria de Burdeos que se creía extinta desde el siglo XIX tras la devastación de la plaga de filoxera.
Hace unos días, el mismo lugar fue escenario de un homenaje al redescubrimiento que marcó un antes y un después para Chile. Boursiquot, junto a figuras clave del mundo del vino, encabezó una ceremonia que incluyó la presentación de un documental titulado “The Lost Grape” (La Uva Perdida), que narra esta increíble historia, y el lanzamiento de un vino especial en conmemoración de las tres décadas del hallazgo.
Del anonimato al estrellato
Lo que inicialmente representó un dilema para la industria, hoy es motivo de orgullo. En sus inicios, el descubrimiento generó preocupación, ya que muchos exportadores temían que el mercado internacional rechazara sus vinos, confundidos con Merlot. Por ello, Viña Carmen optó por llamar a esta variedad Gran Vidure en sus primeras etapas comerciales. Sin embargo, con el tiempo, el Carmenere se consolidó como el sello distintivo de Chile en la escena vitivinícola mundial.
Actualmente, el país cuenta con cerca de 10,000 hectáreas dedicadas a esta cepa, representando aproximadamente un 8% de la producción total. Según Baltazar Sánchez, presidente de Viña Carmen y Viña Santa Rita, “el Carmenere es mucho más que una cepa; es una declaración de resiliencia y una representación del potencial de Chile en el mundo del vino”.
Una historia que trasciende fronteras
El documental The Lost Grape, producido por Garrett Sutton, relata cómo un error inicial –confundir la cepa con Merlot– dio paso a una historia de integridad y determinación. Sutton destacó que esta narrativa no es solo para conocedores, sino para todo aquel que disfruta de historias de superación. La película se estrenará en 2025 y promete llevar el legado del Carmenere a nuevas audiencias.
Un legado vivo
Hoy, el Carmenere no solo es un emblema del vino chileno, sino también un recordatorio del valor de transformar los desafíos en oportunidades. Cada copa cuenta la historia de una cepa olvidada que encontró un nuevo hogar en Chile, demostrando que incluso lo perdido puede ser redescubierto y renacer con fuerza.
El redescubrimiento del Carmenere no es solo un hito para la industria vinícola; es un símbolo de la capacidad de reinvención y de cómo un hallazgo inesperado puede cambiar el rumbo de una nación.
Freddy Mora | Imprimir | 164