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miércoles 30 de octubre del 2024
Editorial 22-07-2023
Venta de alcoholes
Por 18 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones, el Senado despachó a la Cámara Baja el proyecto que modifica la ley N° 19.925, sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, con el objeto de regular la exigencia de cédula de identidad u otro documento de identificación a las personas que deseen adquirir bebidas alcohólicas.
Con esto se establece que la cédula de identidad, u otro documento de identificación, será exigido solo en caso de que exista duda razonable respecto de la mayoría de edad de la persona que desea adquirir bebidas alcohólicas.
La moción se hace cargo de las repercusiones que tiene la obligación legal para los trabajadores de recintos de expendio de bebidas alcohólicas, quienes, “reciben quejas y malos tratos”.
Las posturas a favor manifestaron que este es un debate ciudadano, que corrige una ley que costó 14 años en sacar adelante, pero la exigencia ha generado miedo y conflicto entre los trabajadores, a la hora de pedir el documento.
Además, se precisó que la ley debe establecer siempre el estándar de la racionalidad, subsanando, en este caso, aspectos “de la vida diaria”.
Con todo se aclaró que no se está quitando la obligación de la cédula de identidad, ni flexibilizando la ley de alcoholes, sino que se aplique con sentido común.
Además, se expuso dudas sobre la subjetividad de la medida, “¿quién determina la duda razonable?”.
Con esto se establece que la cédula de identidad, u otro documento de identificación, será exigido solo en caso de que exista duda razonable respecto de la mayoría de edad de la persona que desea adquirir bebidas alcohólicas.
La moción se hace cargo de las repercusiones que tiene la obligación legal para los trabajadores de recintos de expendio de bebidas alcohólicas, quienes, “reciben quejas y malos tratos”.
Las posturas a favor manifestaron que este es un debate ciudadano, que corrige una ley que costó 14 años en sacar adelante, pero la exigencia ha generado miedo y conflicto entre los trabajadores, a la hora de pedir el documento.
Además, se precisó que la ley debe establecer siempre el estándar de la racionalidad, subsanando, en este caso, aspectos “de la vida diaria”.
Con todo se aclaró que no se está quitando la obligación de la cédula de identidad, ni flexibilizando la ley de alcoholes, sino que se aplique con sentido común.
Además, se expuso dudas sobre la subjetividad de la medida, “¿quién determina la duda razonable?”.
Freddy Mora | Imprimir | 973