(Manuel Quevedo Méndez)

La estación de ferrocarriles

La estación de ferrocarriles está encerrada por las calles Brasil (antes Estación), Januario Espinosa (antes Matadero), Maipú y Max Jara (antes Bellavista).
Su edificio principal mira hacia el frente de calle Independencia; cuya visión tiene como fondo la torre de la Iglesia Catedral. Los terrenos de la estación (1870), pertenecían a la distinguida dama Doña María Agurto.
Salvo reformas, es la misma construcción de Williamson y Cía. en marzo de 1892 y que después pasó a la Empresa.
Por calle Brasil, en la esquina con Maipú, estaba la casa del jefe de estación, seguida de un huerto y se fue reduciendo con la construcción de nuevas oficinas y casas de empleados; entre las cuales estaba la de los ingenieros de la zona.
Hacia el norte, siempre por Brasil, próximo a calle Bellavista (hoy Max Jara), -Paso Bajo nivel, de la Virgen del Carmen- existió un edificio de cal y ladrillo; en el cual, durante los primeros años, se reparaban las máquinas del servicio.
Hacia el poniente había puertas por las cuales se accedía a las oficinas, salas de espera y pasillo de salida. Hacia el oriente, una puerta por donde se transitaba atravesando la estación, de ida o regreso.
El 27 de octubre de 1874 llegó a Linares el primer tren de pasajeros, en medio del entusiasmo por el acontecimiento.
El servicio de movilización entre Talca y Linares se inició en 1877. En febrero de 1931 se inauguran dos nuevas salas, en tiempos de su primer jefe D. Benjamín Toro Gómez.
Fue una grata costumbre observar la pasada de los trenes, como simple pasatiempo, los andenes se hacían estrechos cada vez que pasaba o llegaba, por nuestra ciudad, un ilustre personaje. Hay notables episodios de algunos hechos ocurridos en tales circunstancias.
La Avenida Brasil debe su nombre a D. Sandalio J. Herrera quien lo propuso en sesión del 6 de mayo de 1897, en reemplazo de la Avenida Estación. Tres días después, el proyecto fue aprobado y se hizo realidad. (Fotografía: Estación de Ferrocarriles de Linares, 1950)